¡Tips para construir un espacio vital que resuene contigo!

Nuestro hogar es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas, por eso es importante preguntarnos por la sensación que nos generan los espacios en los que habitamos.

Durante años, la arquitectura estuvo relacionada con la funcionalidad, la utilidad y factores más superficiales de los espacios, pero con los años, especialmente después de la pandemia, la relación entre los sentimientos, actitudes y percepciones con los ambientes en los que vivimos ha tomado mayor relevancia. 

De ahí que estudios como la neuroarquitectura se hayan dedicado a tratar de  entender cómo el entorno modifica nuestras emociones, pensamientos o conductas.

Queremos contarte 4 tips de neuroarquitectura que debes tener en cuenta si quieres construir un espacio vital que resuene contigo: 

  1. Iluminación: Busca llenar tus ambientes de luz natural, ya que esta tiene múltiples beneficios a nivel emocional y biológico: 
  • Ayuda a prevenir las bacterias que crecen  en ambientes oscuros y húmedos. 
  • Refuerza nuestro sistema inmunológico, estudios han demostrado que los pacientes hospitalizados en habitaciones con una buena luz natural, se recuperan antes.
  • Mejora nuestro reloj biológico, por lo que nos es más fácil conciliar el sueño, descansar mejor de noche, estar más alerta y atentos durante el día.
  • Optimiza la función cognitiva de nuestro cerebro. Por esto es tan aconsejable que los niños y jóvenes estudien en espacios con una buena luz natural. 
  • Aumenta la producción de serotonina, lo que nos hace sentirnos bien, estar de mejor humor y con más vitalidad. 
  • Mejora la salud visual, reduciendo la fatiga ocular y apreciando mejor la tridimensionalidad de los objetos y la definición de las gamas de colores.
  • Aporta una sensación de bienestar y confort, que ayuda a combatir el estrés y el cansancio.
  •  Nos proporciona vitalidad y alegría combatiendo la depresión y la apatía.
  1.  Zonas verdes 

La naturaleza nos permite conectar con estados de relajación más elevados y nos ayuda a estar más presentes en nuestro día a día gracias a su energía pura. Junto con la luz natural, el contacto del ser humano con las zonas verdes ayuda a abrir la mente, aumenta la concentración y favorece la calma. Por lo que es recomendable contar con amplias zonas verdes, y de no ser posible, crear espacios naturales dentro de los espacios. 

  1. La altura del techo es importante

Según estudios científicos la altura de los techos también influye en la concentración y actividades de las personas. Así, los techos altos son adecuados para las tareas más creativas, mientras que los bajos favorecen un trabajo de carácter más rutinario.

  1. Colores

Las tonalidades que escogemos tienen influencia directa en el estado de ánimo, por lo que es fundamental estudiar el efecto de los diferentes colores en nuestro cerebro y así seleccionarlos de forma estratégica para los espacios. Los tonos cercanos a la naturaleza (verdes, azules, amarillos) reducen el estrés, aumentan la sensación de confort e inciden sobre la percepción del espacio como un edificio saludable. Por su parte, tonos como el rojo captan la atención del receptor por lo que en tareas de concentración son los más indicados. La saturación de los colores también está relacionada a la sensación de amplitud o estrechez de los espacios, por ello, independientemente del color, se recomienda que este sea claro si se trata de un espacio que ocupa mucha parte del lugar, y el uso de tonos más saturados emplearlo en puntos específicos. 

  1. Elementos arquitectónicos

 Los ángulos o formas empleadas en los diseños arquitectónicos también tienen incidencia en el cerebro del ser humano. Los espacios rectangulares son entendidos como edificios menos agobiantes que los cuadrados, que sí provocan mayor sensación de estar encerrados. Los ángulos marcados de las edificaciones favorecen la aparición de estrés o ansiedad frente a las curvas o contornos suaves que nos dan sensación de seguridad y comodidad. 

Ten en cuenta estos 5 elementos para que tu espacio soñado se convierta en un santuario de armonía entre tu cuerpo, tu mente y tus emociones.